Beatificación del Año de la Fe. El martirio en el siglo XX y XXI

En dos semanas, el 13 de octubre, tendrá lugar en Tarragona la beatificación de 522 mártires de la Guerra Civil que murieron a causa de su fe y dando testimonio de ella. Con esta celebración en el Año de la Fe la Iglesia busca honrar a los testigos de la fe y quiere hacer de este momento una celebración de la reconciliación y del perdón. Hoy en pleno siglo XXI cada cinco minutos un/a cristiano/a es asesinado por su fe. En este tramo final del Año de la Fe los mártires interpelan la fuerza de nuestro testimonio, el coraje de nuestra fe, nuestra capacidad de perdón y de amor.

La celebración tendrá lugar en Tarragona a las 12 del mediodía del domingo 13 de octubre bajo el lema “Los mártires del siglo XX en España, firmes y valientes testigos de la fe”. La celebración será presidida por el enviado del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.

Tendrá lugar en Tarragona dado que la causa más numerosa es precisamente la de esta diócesis catalana, concretamente con 147 de los 522 nuevos beatos de la Iglesia. Entre los mártires tarraconenses estaban su obispo auxiliar y 66 sacerdotes diocesanos. Tarragona, por otra parte, cuenta con una gran historia de fe cristiana y martirial y allí se hallan algunos de los primeros mártires hispanos del siglo III, como Fructuoso, Augurio o Eulogio, martirizados en el año 259 en el anfiteatro romano tarraconense.

La página oficial con toda la información sobre la Beatificación, las Causas, los mártires,… es http://www.beatificacion2013.com/

El portavoz de la CEE, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, dijo que los mártires que se beatificarán el 13 de octubre suponen “un gran tesoro de santidad contemporáneo, muy cercano a nosotros y con un lenguaje muy cercano (pues vivieron hace tan sólo 75 años)… Estos mártires son mártires porque murieron por ser sacerdotes, religiosas, religiosos o por ser católicos, lo que se llama por odio a la fe… No buscamos culpables, la Iglesia busca honrar a los testigos de la fe, como siempre ha hecho”, una tradición de hace más de 1800 años.

Son mártires, dijo, “que murieron en la persecución religiosa de los años 30 en España que se inscribe en la gran persecución del siglo XX en Europa”. Y es que “el siglo XX es el siglo de los mártires, más que en toda la historia del cristianismo junta”. Por tanto, concluyó afirmando que “una beatificación no va en contra de nadie sino para resaltar la figura de unos hombres y mujeres, religiosos, sacerdotes, laicos que vivieron su fe. Va a favor de una sociedad que buscaba paz, la concordia, que no quiere que se repitan estas barbaridades”.

Los 522 mártires que serán beatificados
Pertenecientes al clero diocesanos (88 mártires):

• 3 obispos (Lérida, Jaén y Tarragona);
• 82 sacerdotes (Avila, Barcelona, Cartagena, Jaén, Lérida, Madrid, Menorca y Tarragona)
•  y 3 seminaristas (Tarragona y Jaén).

Pertenecientes a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos: 15 mártires.
Pertenecientes a diversas Órdenes, congregaciones e institutos (412):

• 4 hermanos de las escuelas cristianas (lasallanos),
• 66 hermanos maristas,
•  38 benedictinos,
• 33 capuchinos,
• 27 hijas de la caridad,
• 24 hermanos de San Juan de Dios,
• 23 claretianos,
• 19 carmelitas de la antigua observancia,
• 19 hijos de la Sagrada Familia,
• 19 mercedarios,
• 14 paúles,
• 11 carmelitas descalzos,
• 9 mínimas,
• 6 redentoristas,
•  6 trinitarios,
• 5 religiosos de los Sagrados Corazones,
• 4 siervas de María,
• 4 hermanos carmelitas de la enseñanza,
• 3 franciscanas misioneras de la Madre del Divino Pastor,
• 2 dominicos,
• 2 franciscanos,
• 2 hijos de la Divina Providencia (orionitas),
• 1 calasancia y
• 1 jerónimo. En total 412 mártires.

Laicos. 7 mártires:

•  5 laicos (Barcelona, Lérida, Madrid y Jaén) y
• 2 laicas (Barcelona y Valencia).

Pero, a propósito de esta Beatificación, es preciso que seamos conscientes que actualmente “cada cinco minutos, un cristiano muere asesinado por su fe” Así lo afirma en un estudio el sociólogo Massimo Introvigne, representante de la OSCE para la lucha contra la intolerancia y la discriminación contra los cristianos.

Las cifras pueden parecer increíbles pero cada año son asesinados 105.000 cristianos a causa de su fe. Esto significa que, al día, mueren por su fe entre 287 y 288 cristianos, doce por hora, es decir, uno cada cinco minutos.

En 2001, Barret y, Todd M. Johnson hicieron un riguroso estudio que revelaba que los mártires cristianos en los primeros dos milenios habían sido unos 70 millones, de los cuales, 45 millones perdieron la vida en el siglo XX. Como base para su trabajo, escogieron esta definición de mártires cristianos: “Creyentes en Cristo que han perdido la vida prematuramente, en la situación de testigos, como resultado de la hostilidad humana”. Explicaron que perder la propia vida en la situación de testigos no implica juicio alguno sobre la santidad personal del mártir, sino que significa sencillamente que ha sido asesinado por ser cristiano, no como víctima de una guerra o de un genocidio de motivaciones políticas o étnicas, no religiosas.

El martirio, sigue siendo hoy un signo y testimonio de la fe de una contundencia tan insólita como prodigiosa.  El martirio adquiere hoy, en el s. XXI, su sentido como el punto culminante de una existencia plenamente humana. El coraje de los mártires y la fuerza de su testimonio interpela nuestra pasión de generar siempre, incesantemente, nuevas formas y estilos de vida que anuncien la fuerza victoriosa de la persona de Cristo, que sigue hoy viviendo en medio de los suyos, que lo proclaman -como los mártires creyentes de nuestro siglo XX y XXI- Señor y testigo fiel.

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