Y no me refiero a la tesitura en que colocan estas fiestas para hacer el gasto y el montaje correspondiente. Siempre me ha inquietado la conmoción de mis hijos en la espera de ese gran día (especialmente el más pequeño que aún vive ese momento mágico). Y es que verdaderamente este día, sea con reyes o reinas, está lleno de sabor y quisiera aportar un pizquita de reflexión. |