El Sábado, 2 de Febrero, a la seis de la tarde celebraremos con todos los niños bautizados en el 2012 y sus familias la Fiesta de la Presentación. Celebramos que Cristo, Luz del Mundo, es luz para estos niños y expresamos nuestro reconocimiento a la Iglesia Doméstica que sois cada una de las familias que vivís con gozo vuestra fe como discípulos y seguidores de Jesús. |
El
día 2 de Febrero, la Iglesia celebra la Fiesta de la Presentación del Señor,
también conocida como fiesta de la Candelaria, de las Candelas. La liturgia
celebra en esta fiesta la Presentación de Jesús en el Templo, y
tradicionalmente, por ello asociamos esta celebración a los cirios, antorchas y
candelas encendidas en las manos de los fieles.
La
liturgia nos recuerda el pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el
Templo de Jerusalén (Lc 2, 22-39) y la purificación de la Virgen María después
del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev
12, 1-8).
Con
esta fiesta se quiere expresar que Cristo
es la Luz del mundo y es presentado por su Madre en el Templo como Luz que
viene a iluminar a todos como la vela o las candelas.
En
la parroquia hacemos de este día tradicionalmente una celebración en recuerdo
de aquel homenaje de María y José al Padre, que le ofrecen a Jesús. Los padres
de los niños bautizados durante el año anterior, celebran una Eucaristía en la
que, como María y José, presentan a los niños recién bautizados al Padre.
Queremos
que Cristo también sea Luz en el camino de estas familias, en la vida de estos
niños que empiezan su andadura cristiana en la Iglesia Doméstica de su Familia. Y esa Familia es la que celebra,
junto con las demás familias, que Cristo bendice su amor, el hogar en el que
estos niños acogerán la fe, saborearán lo que significa llamar a Dios Padre,
comenzarán a absorber las virtudes cristianas que vivimos en casa, a iniciarse
en los misterios de la fe (el Misterio Pascual, la Navidad, la Cruz, la
Misericordia de Dios, Maria Madre de Dios y Madre nuestra,…).
En
recuerdo de este día tan significativo para la parroquia en el que, sobre todo,
se quiere poner de relieve la importancia de la Iglesia Doméstica que es cada
Familia, ponemos en un lienzo –junto a la pila bautismal- un cartel con los
nombres de los niños.
Este
año, sobre el fondo de una imagen tomada en el Monasterio de Piedra, se lee el
lema de “Seguidores de Jesús, el que inicia y consuma nuestra fe”. Con
este lema, tomado de la carta a los Hebreos, queremos hacernos eco en este Año
de la Fe de lo central de nuestra identidad como cristianos: somos seguidores
de Jesús. Nuestra fe no se identifica con nuestras creencias, ni con nuestros
ritos, ni con un código moral. Nuestra verdadera identidad es ser discípulos y
seguidores de Jesús.
Este es nuestro deseo y oración en
este Año para estos niños, que arraiguen su fe en Jesús, que su Espíritu les
impulse a vivir como seguidores y discípulos de manera creativa hacia el
futuro.
No hay comentarios:
No nos hacemos responsables de los comentarios que se realicen.