¡FELIZ NAVIDAD... Venite Adoremus!



Es Navidad, estamos rodeados de señales que no dejan de recordárnoslo. Y la navidad va más allá de las luces y regalos, de las cenas y caprichos, de brindis y eslóganes… La Navidad nos habla de una noche en Belén, con una familia que vino de lejos a una pequeña  e insignificante aldea en la que no permitieron alojarse a una familia necesitada. ¡Menos mal que encontraron un portal!



Feliz Navidad! ¡Venite Adoremus!


En nuestra felicitación queremos invitaros a descubrir ese portal, a ver la vida desde la intemperie, desde la pequeñez,… para descubrir la compasión y la solidaridad que une a los que nos sentimos frágiles y vulnerables.

Y os invitamos a la adoración. ¡Es tan difícil adorar a alguien distinto de uno mismo!

Adorar a Dios, al Niño Dios es respetarle, arriesgarte a que Él entre en tu vida, lanzarte tras sus huellas, atreverte a tomártelo en serio,…
Es dejarte sorprender por la vida auténtica que Él te abre desde la fragilidad y la vulnerabilidad del portal,…
Es asomarte al milagro de la compasión, mientras otros que lo tienen delante de sus narices, pasan de largo….
Es admirarte al descubrir al Niño acostado en un pesebre, aunque si lo pensamos bien, esto puede asustarnos,…
Es conmoverte de que Dios siga viniendo, venga a nuestras vidas, de que siga pasando…
Es reconocer a Dios en el Niño como uno de los nuestros para hacernos a cada uno de nosotros de Dios, incluso a los que no se enteran, a los que pasan de largo,…
Es dejarte guiar, descubrir la hondura y sentido del misterio que está ocurriendo en esa sencillez y pobreza,…
Es dejar que cale en tu corazón la ternura y la humanidad, las entrañas de Dios que se revelan en el Niño,…

Os deseamos a toda la Comunidad del Recuerdo, a todo el barrio de San Blas-Las Rosas, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que esta adoración encienda nuestros ojos, abra nuestras manos y nos enseñe el camino para llegar al portal donde Dios nos espera acostado en un pesebre.


¡Feliz, adorable y santa Navidad a todos!


















1 comentario:

  1. Feliz Navidad a vosotros también, Mariano, Javi y Pepe. Que el Dios que se humana haga brillar en vuestros corazones la luz que ilumine a todos los que compartimos con vosotros la fe, la esperanza y el amor de ese pequeño gran Dios con nosotros.

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