Bienvenido Carlos!

Aunque no es oficial todavía, Jesús Bastante en Religión Digital ha dado hace unas horas la exclusiva, Mons. Carlos Osoro será el nuevo Obispo de Madrid. ¿Quién es este cántabro de 69 años, hasta ahora arzobispo de Valencia, que será nuestro Obispo?

Nació en Castañeda (Cantabria) el 16 de mayo de 1945.

Diplomado en Magisterio y Licenciado en Ciencias Exactas, ejerció la docencia hasta su ingreso en el Seminario para vocaciones tardías Colegio Mayor El Salvador de Salamanca para realizar, en la Universidad Pontificia, los estudios en Filosofía y en Teología.

Fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1973 en Santander, diócesis en la que desarrolló su ministerio sacerdotal.

Los dos primeros años de sacerdocio trabajó en la pastoral parroquial y la docencia en Torrelavega (Cantabria).

Desde 1976 es Vicario General en Santander. Y desde 1977 fue nombrado Rector del Seminario de Monte Corbán (Santander). Ejerció esta misión hasta que es nombrado Obispo.

El 22 de febrero de 1997 fue nombrado Obispo de Orense.

El 7 de enero de 2002 fue designado Arzobispo Metropolitano de Oviedo, siendo también de  2006 hasta 2007 el Administrador Apostólico de Santander, su diócesis natal.

En Enero de 2009 Arzobispo Metropolitano de Valencia el 8 de enero de 2009.

Ha sido miembro del Comité Ejecutivo de la CEE entre 2005 y 2011. Y hace unos meses, el 12 de marzo de 2014 en la CIII Asamblea Plenaria fue elegido Vicepresidente de la CEE.

Proponemos un texto que ilumina sobre su figura, es un fragmento de su homilía del 3 de agosto de2014 –hace unos días-, publicada en la web del arzobispado, creo que dice bastante sobre su estilo y revela un “Cambio de Estilo”. Titularía este fragmento como “Con el corazón” y se me antoja bastante programático:

“…Nunca me gustó quedarme en deplorar o denunciar las fealdades de nuestro mundo, que es verdad que existen. Tampoco creo que es suficiente, en nuestra situación histórica desencantada, solamente hablar de justicia, de deberes, de programas aunque sean pastorales, de exigencias evangélicas.

Sinceramente, creo que hay que hablar con un corazón que esté cargado de amor compasivo, experimentando la caridad que da con alegría y suscita siempre entusiasmo.

En este mundo nuestro, estoy cada día más convencido que lo que hace falta es irradiar la belleza de todo aquello que es verdadero y justo en la vida. Esta es la belleza que arrebata el corazón del hombre y lo pone en la dirección de Dios.

… Os propongo:

que tengamos claro lo que somos y que tan bellamente nos dice el Señor. “Vosotros sois sal de la tierra”… Vosotros sois la luz del mundo”;

que asumamos un estilo de vida que salió de labios de Jesús: “Padrenuestro”. Es vivir saliendo de nosotros mismos, eso es lo que decimos en la expresión “que estás en el cielo”. Es vivir sabiendo mirar las huellas de Dios en todo lo que existe, “santificado sea tu nombre”. Es vivir con ganas de que el Reino de Dios se haga realidad, pues los reinos de este mundo no nos gustan, “venga a nosotros tu Reino”. Es vivir diciendo a Dios aquí me tienes, te entrego la vida, “hágase tu voluntad”.

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