El inicio de las distintas actividades pastorales nos convoca a una reflexión hacia dentro, de sentido, que ilumine y se proyecte en el desempeño de nuestro quehacer. |
Nos preguntamos hoy qué es "hacer parroquia", cuál es el dinamismo que inspira nuestro quehacer y el horizonte en el que están llamadas a desenvolverse las actividades, proyectos, programas, grupos, servicios,...
La parroquia está llamada a ser ámbito de confianza, espacio abierto de comunicación, un lugar cordial, abierto, de cercanía y proximidad, de compromiso, de esperanza,... Pero, sobre todo, el impulso y la razón de ser de la parroquia debe ser la búsqueda apasionada del encuentro con Cristo y un estilo de vida evangélico.
En el núcleo y el corazón de esa dinámica debe estar la experiencia fundamental y fundante en torno a la que tiene que girar la vida de la comunidad y de cada cristiano.
Hoy más que nunca, como plantea el Papa Francisco, el centro de la vida del cristiano y de la comunidad debe moverlo "la pasión por volver a la fuente y recuperar la frescura original del evangelio" (Evangelii Gaudium, 11)
"Invito a cada cristiano, en cualquier situación que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso" (Evangelii Gaudium, 3)
Sólo Jesús, puesto en el centro, y el encuentro con Él, pueden ser el dinamismo de la vida cristiana y de la comunidad, puede empistarnos hacia lo que cada uno de nosotros y la comunidad parroquial del Recuerdo anhelamos y estamos llamados a ser.
El encuentro con Jesús es la pasión que anima la vida del cristiano, es la razón de ser del "hacer parroquia"
Éste sólo será un buen curso si somos capaces de impulsarlo desde el corazón del evangelio, desde el encuentro transformador con Jesús
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