| Y ahora toca mirar hacia delante. Muchos retos, muchos sueños por cumplir, los propósitos del año nuevo,… Un día como hoy, con el cuerpo un poco tocado por la fiesta, toca reanimarse, espabilarse y abrirse al futuro con esperanza, con nuevas expectativas, coger el toro del día a día por los cuernos y retomar las tareas y la vida que parece que hoy está por estrenar. |
Y todo este futuro lo ponemos en manos de Dios. No con una actitud mágica o fetichista, sino de verdad. Porque sabemos que cada día es un regalo que Dios nos ofrece para que nos hagamos don. Porque su Espíritu empuja ese ADN que se desenvuelve en la fe, la esperanza y el amor y va generando un mundo distinto y mejor alrededor. Porque queremos mantener y estar en sintonía con los valores que Jesús en el evangelio nos ha marcado como coordenadas para desplegar nuestro ser cristiano.
Hoy tenemos, en esta tarde del Año Nuevo, una ocasión privilegiada para respirar hondo, coger aire, retomar energía,… para seguir con renovado entusiasmo (por cierto, ya lo he comentado alguna vez en el blog, “entusiasmo” es “estar lleno de Dios”).
Y aprovecha ese silencio y ese espacio de oración, de encuentro, para recorrer rostros y personas, las de aquellos que amamos y que están cerca, que necesitan de nosotros y de las que necesitamos, de las que deseamos su recuperación, de los que nos hemos distanciado precisamente en estas fiestas por esos “mosqueos estúpidos” que nos agarramos en estas fechas, de aquellos con los que vamos a pasar mucho tiempo trabajando, colaborando, cooperando,… y de quienes sentimos su ansia por que cambie su situación y de quienes necesitan que cambie porque no pueden seguir un día más así, y de aquellos que no podrían soportar otro año como el que hemos despedido y de los pueden conseguir que las cosas cambien y de los que se dejan la vida por que cambie y mejore la de los demás,…
Y nos detenemos en éstos y dejamos caer una pregunta adentro, donde resuenan nuestras fibras más profundas: ¿y por qué no ser nosotros de esos que se dejan la vida por que cambie y mejore la de los demás…? ¿Y por qué no…?
Posted in: Navidad
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