Gracias, Espíritu Santo

Ha reposado la primera emoción y contemplando a nuestro Papa Francisco brota en nosotros irremediablemente la esperanza.

Hoy nos sentimos agradecidos, resuena en nuestro corazón, sin posibilidad de acallar el entusiasmo, una acción de gracias llena de esperanza.

Cuando empezábamos a vacilar y nuestras cábalas apuntaban a lo razonable, el Espíritu se presentó en Roma y nos ha regalado la esperanza.

Nos ha traído un papa "desde casi el fin del mundo"
Un hombre sencillo que viaja en metro y bus por los suburbios de su Buenos Aires,
Un hombre honesto 100% que se ha enfrentado a los Kirchner sin amilanarse,
Un santo al que los obispos españoles encomendaron en 2006 que les dirigiese sus Ejercicios Espirituales,
Un hombre de lágrimas que en el cónclave de 2005, ante la posibilidad de ser elegido, pidió llorando a los cardenales que no le eligieran,
Un hombre tan humilde que no quiso impartir la bendición sin antes pedir al Pueblo de Dios que invocase su bendición sobre él y su Pueblo,
Tan humano es el Papa Francisco que comenzó su discurso bromeando y finalizó deseando a todos un "buen reposo"
Un hombre amigo cuya primera petición fue orar por su amigo Benedicto e implorar la bendición de Dios y la protección de la Madonna sobre su amigo,
Un hombre de Dios que lo primero que hizo como papa es ponernos a orar,
Un hombre bueno por fuera y por dentro, comprometido por luchar contra la desigualdad y siempre del lado de los excluidos, de los que están en los márgenes,
Un hombre de firmes convicciones que ayer se inclinó ante Dios delante de su Pueblo,
Un hombre santo que en su discurso abrió un nuevo camino para la Iglesia de fraternidad, amor y confianza,
Un  hombre fuerte, fuera de los moldes, con el que es posible soñar la renovación de la Iglesia,
Un Pastor Universal que reza y habla en español, americano, jesuita, hijo de emigrantes, ciudadano del mundo,
Un hombre venido del Sur bajo el viento del Espíritu.

Y yo me pregunto ¿qué no podemos esperar del Papa Francisco, que en 3 minutos le sobraron casi 3 para meternos a todos en lo más profundo de su corazón?

¡Espíritu de Dios sigue sorprendiéndonos!
¡Inspira el camino de la sencillez y la humildad que abre tu siervo Francisco!

Posted in: Francisco I