Mañana celebramos al patrón de España aunque con los calendarios festivos actuales nos pueda pasar desapercibido. Y seguro que tú, que eres una persona astuta, te has hecho alguna pregunta acerca del apóstol o te has sorprendido con algunos asombrosos detalles que te invitamos a explorar con esta "provocación para los más sutiles". ¡Lástima que Pepe no nos pueda preguntar en Misa de Niños!, pero igual se anima en Septiembre a recoger alguna cuestión de las que aquí se desvelan. |
El Apóstol Santiago, patrono de España, cuya fiesta celebramos mañana, es conocido en el Nuevo Testamento como Santiago el Mayor. A su hermano Juan y a él les llaman con el sobrenombre “Hijos del Trueno”. Los dos fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescadores en el Lago Genesaret y los dos eran de la máxima confianza de Jesús, pues sólo ellos dos y Pedro fueron testigos de la Transfiguración y de la Oración en el Huerto.
Una antigua tradición cuenta que Santiago, poco después de Pentecostés, vino a España a anunciar el Evangelio. Primero fue a Galicia, al Finisterre –el fin de la Tierra conocida entonces- y, a continuación a Caesaraugusta –conocida hoy como Zaragoza-.
Cuenta la tradición que Santiago estaba triste por la poca aceptación que la Buena Noticia tuvo en España y en su frustración recibió la visita de la Virgen –que aún no había subido a los cielos- junto a un Pilar a orillas del Ebro –de ahí la devoción a la Virgen del Pilar en el Santuario que está a orillas del Ebro en Zaragoza-. Desde entonces, gracias a la intercesión de María, los corazones de los habitantes de Iberia se abrieron a la evangelización.
Volvió a Jerusalén a continuación y allí, como le había pedido la Virgen, se reunió con el resto de apóstoles para acompañar y estar presente en la Dormición y Asunción de la Virgen a los cielos. Y Santiago el Mayor, según cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles, fue nombrado el Jefe de la Iglesia de Jerusalén. Tan “amado del Señor” era que fue el primero que murió martirizado en el año 41 en la misma Jerusalén; su hermano Juan, como ya le había anticipado el mismo Jesús, sería el último de los apóstoles en morir.
¿Por qué le llama el evangelio Santiago el Mayor?
Había dos apóstoles llamados Santiago y éste era el mayor de los dos. Así les distinguían.
¿Y por qué les llama el Evangelio “Hijos del trueno” a él y a su hermano?
Esto lo sabrás dentro de unos domingos, algo cuenta el evangelio que se leerá el domingo 11 de agosto –el vigésimo domingo del tiempo ordinario-.
No obstante imaginemos un trueno –sí, de esos de las tormentas del verano-. Quizás los apóstoles y los que nos llamamos seguidores de Jesús estamos llamados a retumbar como los truenos para que todos escuchen la Buena Noticia de Jesús.
¿Cómo llegó al Finisterre, a Galicia?
Hay dos tradiciones. Para las dos cruzó el Mediterráneo. Pero mientras que una tradición –la más sólida en la piedad popular- dice que desembarcó en Tarragona y subió por el Valle del Ebro para bordear las estivaciones de la Cordillera Cantábrica hasta llegar a Galicia. Otra nos cuenta que, bordeando la provincia Bética –Andalucía- pasó por las Columnas de Hércules –Estrecho- y bordeó la costa portuguesa hasta llegar a Galicia.
¡Ya veis que los territorios de lo que llamamos España tratan desde hace siglos de arrimar el “ascua” –nunca mejor dicho por lo del trueno- a su sardina!
¿Se las apañó él sólo para evangelizar toda España? Pues no; este país sigue siendo muy grande aún para Santiago. Se cuenta que hizo siete discípulos, a los que se les llama los “Varones Apostólicos”, que se encargaron de continuar el primer anuncio de Santiago y consolidar las comunidades cristianas en España.
¿Quiénes eran los varones Apostólicos? Atención, que algún nombre te sonará. Fueron Torcuato, Tesifonte, Indalecio, Segundo, Eufrasio, Cecilio y Hesiquio. ¿Cuál te gusta más? Te contaré un secreto: en el caso de los Varones Apostólicos la Tradición los sitúa en el territorio andaluz, en la provincia Bética –aquí no hay duda- (Cazorla, Guadix, Andújar, Granada, Cieza –que está en Murcia- e incluso Ávila, donde la tradición sitúa la predicación de Segundo).
Y te estás poniendo ya nervioso con la pregunta del millón. ¡Qué astuto eres! ¿Tú también te has dado cuenta? Efectivamente, Santiago el Mayor murió en Jerusalén a unos cuantos miles de kilómetros de Santiago de Compostela donde reposan sus restos. Además fue degollado, separaron la cabeza de su cuerpo, lo que hace más difícil cualquier traslado.
¿Cómo es posible? ¿Qué sucedió?
La tradición cuenta que sus discípulos habrían llevado su cuerpo (conservado de alguna manera) por el mar Mediterráneo en una embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico bordeando la Bética –Andalucía- y la costa portuguesa hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia –la actual Santiago de Compostela-. Unos cientos de años después, en el siglo IX el obispo Teodomiro halló su tumba.
¿Cómo encontraron su tumba?
Alrededor del año 813, un ermitaño cristiano llamado Paio (Pelayo) le dijo al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, que había visto unas luces merodeando sobre un monte deshabitado. Hallaron una tumba donde se encontraba un cuerpo degollado con la cabeza bajo el brazo. El rey Alfonso II de Asturias ordenó la construcción de una capilla en el lugar. A continuación se construyó una primera iglesia en el 829 y posteriormente, en el 899, una Iglesia prerrománica que conoció ya un auge impresionante de las peregrinaciones. Fue destruida posteriormente en la invasión árabe y la construcción de la actual catedral se inició en 1075. Se detuvo en distintas ocasiones y, finalmente, la última piedra fue colocada en 1122 y consagrada casi 90 años después. En su última etapa, desde 1168 el Maestro Mateo trabaja en la realización del Pórtico de la Gloria hasta 1211, año en que se consagra la catedral. Fue embellecida y ampliada entre los siglos XVI y XVIII.
Es conocida como Santiago Matamoros. En el siglo XII en Santiago de Compostela el rey Ramiro I promulgó el Privilegio de los Votos que atribuye a una aparición del Apóstol Santiago una victoria frente a los moros en Clavijo en 844. Este Privilegio establece el voto de que todos los habitantes de España pagasen al Apóstol, o sea a su santuario, una cantidad anual. Según este mismo documento, la victoria en Clavijo puso fin a la entrega anual a los enemigos de un vergonzoso tributo de cien doncellas cristianas. En la catedral de Santiago podemos contemplar una imagen de principios del siglo XIII que muestra a las doncellas arrodilladas ante el caballo de Santiago.
Mucho más tarde, a partir de la segunda mitad del siglo XV se promueve la imagen de Santiago Matamoros como defensor del catolicismo frente a todos sus enemigos: los turcos, los herejes y los paganos cuyos cuerpos o cabezas ruedan entre las piernas de su caballo.
Otra pregunta del millón ¿Cuándo se inició el camino de Santiago?
El descubrimiento de la Tumba del Apóstol supuso la cristianización de la antigua "Vía del Finisterre", ruta seguida tradicionalmente por muchos pueblos de religión céltica, hasta lo que entonces se conocía como fin del mundo. Estas peregrinaciones son conocidas ya en el primer siglo de nuestra era. Pero a partir del hallazgo del hallazgo de la tumba este camino precristiano se convierte en el Camino de Santiago o Ruta Jacobea, y la Catedral de Santiago de Compostela llega a ser, desde entonces el tercer núcleo de peregrinación medieval, tras Roma y Jerusalén.
El Año Santo Jacobeo fruto, sin duda del auge de la Ruta Jacobea, data de 1122 cuando el papa Calixto II instituyó y proclamó que en adelante tuvieran la consideración y privilegios de Año Santo Jacobeo todos los años en los que la fiesta litúrgica de Santiago, el 25 de julio, coincidiera con el día domingo. Atención porque el próximo año jacobeo tendrá lugar, nada menos que en ocho años, en 2021 concretamente.
¿Y qué me cuentas del Botafumeiro?
El Botafumeiro es un inmenso incensario de latón bañado en plata que pesa 62 kilogramos vacío y mide 1,60 metros de altura. La cuerda que lo sostiene, atada al crucero de la catedral, tiene 65 m de largo 5 cm de diámetro. El Botafumeiro se llena con unos 40 kg de carbón e incienso (con lo que supera los 100 kg de peso al inicio de sus movimientos), después se ata con fuertes nudos a una larga cuerda que va hasta el techo del edificio, y se desplaza mediante un mecanismo de poleas por la nave de la iglesia; para conseguirlo, un grupo de ocho hombres, que reciben el nombre de “tiraboleiros”, lo empujan primero para ponerlo en movimiento, y después tiran cada uno de un cabo de la cuerda para ir consiguiendo velocidad. El movimiento del Botafumeiro alcanza una velocidad de 68 km/h durante su desplazamiento por el crucero de la catedral describiendo un arco de 65 m y una altura máxima de 21 m. Pero ¿sabes por qué tan grande? La tradición dice que el uso del incensario en la catedral de Santiago empezó en el siglo XI, con la idea de perfumar el templo y eliminar el mal olor que dejaban los peregrinos, cansados, sudorosos y desaseados y muchos de ellos enfermos.
Información validisima para conocer mejor la figura de Santiago. Mañana 25 de julio, día del santo, la reflexionaremos con todos los parroquianos que nos reuniremos para honrar al patrono. ¡Gracias José Antonio y felices vacaciones!
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