Hoy va por ti


Permitidme hoy escribir sobre esa persona que tienes al lado, que no se cansa de luchar por tu felicidad, que lo comparte todo contigo, lo bueno y lo malo del camino, que se entrega sin esperar nada a cambio, y que es hoy y cada día el mejor regalo que puedes tener, que no cabe en un paquetito de esos que quizás hoy te regale o le regales porque tú y él o ella bien sabéis que tiene un valor incalculable.

En la vida, te caes, te tropiezas y te vuelves a caer. Pero allí está para ayudarte a mantener el equilibrio; para darte una mano y así ponerte en pie o, directamente cogerte y ponerte en marcha de nuevo; para dar una patada a esa piedra y apartarla del camino o para tirarse al suelo y así amortiguar tu caída… Sin importar el día, la hora y el lugar de este enorme planeta donde te hayas caído.

Y consigue sacarte una sonrisa hasta en el peor momento, en el día más oscuro… Y te llena de vida la vida.

Lo compartes todo. Los días buenos, los malos, las risas, las lágrimas, los quebraderos de cabeza, las buenas noticias, las malas, los sueños, los días de cantar y los de tomar un café, los días de juegos y en los que solo apetece ver una peli, los días soleados y los grises… ¡Un servicio de entrega las 24 horas de los 365 días del año!

Hoy, piérdete en una de esas miradas en las que no hace falta decir ni una palabra; recomponte en un abrazo de esos de los que no quieres soltar a la otra persona; descansa en el hombro en el que siempre te puedes apoyar cuando peor estás. Sí, te hablo de esa persona de las risas contagiosas; de las bromas; de las lágrimas compartidas; de las horas de escucha activa y las confidencias para ahogar muchas penas y rescatar unas cuantas alegrías.

Hoy te mereces la mejor de mis sonrisas y el más bello de mis gestos, pero valgan estas pequeñas frases, en cierto modo tomadas al vuelo de otro –es verdad-, pero que he escrito contemplando tus huellas en mi vida y tu mirada ilusionada, como la del primer día, divisando un provenir lleno de futuro, lleno de ti.


1 comentario:

  1. Rocío Tolbaños Yagüe14 de febrero de 2014, 9:02

    Me encanta, eso es amor, dar sin esperar.

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