¡Cuánto he deseado comer esta Pascua con vosotros! (Lc.22, 15) Dejémonos atrapar por la escena, que los gestos toquen el corazón, que sus palabras resuenen en el interior, que la intensidad del momento nos haga vibrar,... |
Dejémonos atrapar hoy por la intensidad de la escena. No se trata de cualquier Cena. Es el espacio para compartir y celebrar poniendo en la mesa toda la vida. Los que aman lo hacen así, con absoluta entrega… y se ciñe la toalla, se hinca de rodillas y lava los pies a sus discípulos.
Sentémonos hoy a la Mesa con Jesús: en torno al pan y al vino, al camino recorrido y a los proyectos de vida que no se agotarán en la muerte, que se hacen vida en la entrega absoluta y se convierten en signo en el pan entregado y la sangre derramada.
Dejémonos tocar por los gestos desnudos de Jesús y los suyos: la bendición, el pan, el vino, el exceso del lavatorio, las confidencias, el anhelo compartido y el temor sostenido en la confianza,…
Dejemos que nos seduzca el tono de Jesús, su confianza en el Padre, su apuesta por el proyecto del Reino, su Pasión por llegar hasta el final a pesar de las dudas, los miedos, su entrega incondicional y los excesos de amor por los suyos, por todos…
Señor, enséñame a descubrir los cenáculos de mi vida, los espacios donde puedo compartir vida y amar hasta la extenuación poniendo en ello todo lo que soy y lo que sueño…
Señor, que me apasione con tu proyecto lleno de confianza, incondicionalmente, sabiendo que por encima de mis temores y las amenazas, tú tienes la última palabra…
Señor, sé mi aliento y sostén en los momentos difíciles y ayúdame a encontrar los espacios de intimidad contigo para ser fuerte, decidido, entusiasta, entregado,…
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