| No es habitual celebrar la Confirmación. La última celebración de la Confirmación en la parroquia fue hace algo más de dos años. La siguiente posiblemente en 15-20 meses. Por ello queremos compartir con vosotros los momentos más especiales que viviremos en la celebración del Domingo. |
La celebración del sacramento propiamente dicho está en el corazón de la celebración de la Eucaristía. Concretamente después de la Liturgia de la Palabra (aunque se introduce la celebración después del evangelio) y tiene dos momentos esenciales importantes:
- La imposición de manos
- La unción con el Crisma
Estos dos momentos vienen precedidos por
- La bendición de los Confirmandos
- Presentación-Llamada de los Confirmandos
- Renovación de las Promesas Bautismales
Una pincelada de cada rito siguiendo el orden en la celebración:
La bendición de los Confirmandos
Este rito lo introducimos en nuestra celebración de la parroquia del Recuerdo, no pertenece al Ritual de la Confirmación. Los padres bendecirán a sus hijos antes de recibir la llamada de Dios. Con este gesto queremos visibilizar la importancia que en el Recuerdo damos a la Iglesia Doméstica, la familia, que es el Templo en el que despierta nuestra fe, se suscita el seguimiento de Jesús, se celebra y se ora y es escuela y generadora del amor que se hace don a imagen de la Trinidad.
Presentación / Llamada de los Confirmandos
El catequista de los más jóvenes presentará a los confirmandos que al escuchar su nombre sienten la llamada de Dios y responden con vigor “Aquí Estoy”. Reconocemos en este signo de levantarse y responder a la llamada, su disposición para vivir en el seguimiento de Cristo.
Renovación de las Promesas Bautismales
El día de su Bautismo fueron sus padres quienes les prestaron su voz para profesar la fe. Hoy son ellos, como adultos que saben lo que quieren y cómo, desde dónde quieren vivir, quienes van a profesar su fe.
La imposición de manos
Se hará un silencio denso porque en ese momento toda la Iglesia ora por los nuevos confirmandos. El Vicario les decía en su conversación con los chicos y chicas que se confirman que en ese momento “se dejen rezar”. Es toda la Iglesia, celeste y terrestre, quien ora en este momento por ellos para que reciban el Espíritu, para que sean sellados por el Espíritu de Dios.
La unción con el Crisma
Con el Sagrado Óleo serán signados recibiendo el sello indeleble del Espíritu Santo. Como Cristo, son ungidos con el crisma, participan de su misión y, como Él y en él por el Espíritu, son sacerdotes, profetas y reyes.
Tras estos ritos continuará la Eucaristía con sus ofrendas, plegaria, comunión, acción de gracias en la que se desplegarán signos y palabras que acompañan el misterio que se desvela en los gestos propios del Sacramento de la Confirmación.
Nos unimos en oración por los nuevos confirmandos, por Ángel, Antonia, Borja, Erika, Gabriela, Inés, Javi, Lara, Marie Clemence, Natalia, en vísperas de su confirmación. Y nos disponemos, para, como nos decía el Vicario, la Confirmación de la Parroquia.
Recordad, el domingo a las 11:30
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